Bebidas gasificadas

Bebidas gasificadas

Para crear el gasificado de las bebidas carbonatadas, las mismas contienen una molécula de ácido al que conocemos como ácido carbónico, que se descompone al momento que destapamos la botella, y es esta descomposición lo que provoca la efervescencia de la bebida.

Si bien se tratan de bebidas ácidas y azucaradas, de las cuales su consumo debe ser moderado y sin excesos, no existe prueba de que el daño que estas pudieran ocasionar, fuera por el ácido carbónico, sino más que nada por las otras sustancias que estas contienen.

El ácido carbónico

Es un compuesto formado por la reacción química del dióxido de carbono y agua. Por ser fácil de disolver en agua, es por eso su implementación en las bebidas, pero una vez abierta la bebida, se descompone en el agua y el dióxido de carbono se propaga hacia arriba, liberando el gas en el aire.

Preocupaciones por su consumo

Para una persona saludable, no se consiguen implicaciones para la salud que pudieran afectar de manera importante a alguna persona. El ácido carbónico es un ácido bastante débil que tiene la propiedad de descomponerse rápidamente.

Aun así, por ser una bebida gaseosas, pudiera provocar una acumulación de aire en el estómago si se consume en grandes cantidades, provocando una severa hinchazón en el estómago, cierto malestar y dejar con constantes ganas de eructar.

En caso de pasar por estos síntomas, se  recomienda dejar las bebidas carbonatadas por cierto tiempo, mientras el pH y la acidez estomacal, consiguen su ritmo nuevamente. Aunque lo recomendable sería evitar en mayor medida estas bebidas azucaradas.